Por: MSc Adriana Martínez
C.I. Nº V-15.392.407
En Venezuela, se requiere cada vez más la metamorfosis del
sistema educativo, en lo relativo a su organización y funcionamiento. Esta necesidad
es originada por las transformaciones que se producen en el escenario mundial,
y que implican todas las dimensiones del ser humano, incluyendo los aspectos
políticos, culturales, sociales, económicos y educativos. Consecuentemente, la
educación debe ajustarse a estas transformaciones, para dar respuesta enfocada
en pro del desarrollo integral de la nación.
Ergo, los procesos educativos en las escuelas requieren el
diseño, ejecución y evaluación de estrategias
metodológicas que se correspondan con el desarrollo de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC), así como con la sistematización que exige
el conocimiento, aún existen muchas debilidades para decir que las TIC están integradas
en las aulas venezolanas, pues en la praxis docente apreciamos que no se le concede un uso
continuo a componentes tecnológicos tales como al recurso de Canaima Educativo.
Realmente, el empleo de las TIC se origina por la denominada Sociedad
del Conocimiento y de la Información, la cual ha modificado las estructuras en
los escenarios sociales, entre ellos el educativo, con el surgimiento de
competencias genéricas para incrementar la capacidad resolutiva e instrumental
en la formación de los estudiantes. En consecuencia, esta situación exige la definición
de las competencias del profesional docente para la utilización de las TIC en nuestras
escuelas, que permitan la incorporación de la diversificación de habilidades y
destrezas indispensables para dar respuestas oportunas a la formación de los
estudiantes en sintonía con el desarrollo humano a nivel nacional y mundial.
Dentro de este contexto, actualmente, de las TIC se espera, a la
luz de los niveles de integración que promuevan espacios interactivos que faciliten
el desarrollo de competencias individuales acordes con las características del
siglo XXI, que requiere individuos preparados para buscar, analizar, integrar y
usar las TIC de una forma permanente, en un proceso dinámico, real, dirigido a la
creación de los nuevos conocimientos exigidos por el entorno, principalmente
como una demanda social.
